domingo, 1 de marzo de 2015

De como La bovedonada 6C se convierte en un gran reto.

Los que conocéis el sector Bovedón de Gandia, al lado de Marxuquera, estaréis de acuerdo conmigo cuando digo que es una de las vías más bonitas de hacer. Una travesía que empieza vertical unos pocos metros y luego transcurre hacia la izquierda sobre la bóveda. A pesar de tener buenos cazos, para una niña de 10 años de 1'38mt de altura, tiene su dificultad, mucho desplome, pasos largos y una cuerda que pesa una tonelada por el rozamiento al paso de las cintas. Para los que tenéis ya un buen nivel de 7 y 8, es una vía muy bonita para calentar y aunque parezca que 6C no sea mucho, para Lucía ha resultado uno de sus retos más deseados.

Todo esta historia empezó cuando entrenando en el roco de Iker Ortíz le dijo a Lucía que podía venir a probarla, que la vía era muy buena para ella a pesar de su corta altura. Y allá que nos fuimos. Ese primer domingo se quedó a tan solo una chapa tras probarla de segundo. Todo el mundo decía que mejor de primero, pero siempre prueba las vías de cierto grado de segundo y luego con más seguridad ya tendrá tiempo de encadenarla. El domingo siguiente, otra vez también, en la última chapa. Y así fueron 3 domingos seguidos hasta conseguirla. Esta vez, después de estirar bien y sin calentar previamente en ninguna vía para no agotarse probó hacerla y la hizo al primer pegue. Asegurada por Roberto López que iba dándole consejos junto con Iker Ortiz.

El principio que tanto se le atragantaba unas semanas antes esta vez lo resolvió rápidamente, gracias a que esa semana estuvimos viendo los vídeos de los intentos de las semanas pasadas para analizar los fallos y ahora venía muy motivada.

Con la llegada a la parte más desplomada vendría el agotamiento, Lucía relajaba los brazos siempre que podía para descargar y venía con mucha fuerza hasta la cuevecilla donde la gente suele empotrar la pierna para descansar pero en el caso de Lucía, le faltaba un palmo para poder empotrar y descansar con tranquilidad con lo que tras un breve descansillo empezó de nuevo la carrera. Venía lo duro donde ella se quedaba. Era un paso largo con una posición para chapar muy incómoda para ella por el peso y la fricción de la cuerda al pasar por todas las cintas pero esta vez sería diferente.

Al conseguir chapar, la ilusión de saber que esta vez podía lograrlo la desconcentró de su objetivo pero rápidamente se sobrepuso, respiro y volvió en sí para encadenar la última chapa hasta llegar a la reunión. La tensión y la emoción del momento creemos que se refleja en las imágenes y en el vídeo.

La alegría fue muy grande. El primer reto del año, vino con unos cuantos meses de adelanto ya que Lucía se propuso conseguirlo en mayo para su cumpleaños. Después, será 6C+ y 7A. Ya veremos.


 Vídeo del encadene de Bovedonada 6C

Ahora toca concentrarse esta semana en la competición de este sábado. 1ª prueba de la Copa de Bloque de la Comunidad Valenciana, en Redován. Y el domingo, final de Liga de Inter Rocódromo de Valencia. El final de 6 pruebas de bloque muy divertidas de las que Lucía disfrutó haciendo muchos bloques de las de absoluta.

El siguiente reto, perder el miedo a los vuelos. Una tarea nada fácil desde que el año pasado Lucía se cayera en el Open La Reunió en la que se hizo daño, pero que poco a poco va superando. Dando pasito a pasito, irá perdiendo ese miedo con vuelos controlados cada vez un poco más grandes. Seguro que al final los disfrutará. Hay que decir que intentó hacer un 7a, el Arcadia, que son dos chorreras paralelas. Lo intentó ya que está bien probar otro tipo de vías a las que no está acostumbrada y le hacía ilusión iniciarse con chorreras, aunque fue mucho el miedo a los posibles vuelos. En la bovedonada ni se acordó, pero en Arcadia, no paró de pensar en ello con lo que le costó mucho llegar casi arriba. Pero es una valiente y después del terror a caerse, volvió a subir y practicó varios pequeños vuelos controlados con lo que se fue con un pequeño sabor a triunfo sobre el miedo. No podía dejar que ese miedo le ganara la partida y voló, pequeñitos vuelos, pero se enfrentó y voló.

Gracias a Iker y José Ortíz, y a Roberto Lopez.

Roberto López asegurando a Lucía y junto a él Iker y "Fleta" asesorando y animándola.





 Los pasos largos no se lo ponen fácil tiene que buscar pasos intermedios para progresar.









Esta chapa se hace interminable.









 Felicidad es una palabra corta para describir este momento.


Pasados los momentos de euforia nos volvemos arriba de nuevo con un 7A y nos preparamos para quitarnos el miedo a los vuelos.























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